martes, 24 de mayo de 2016

Soñar.

 Hay dos cosas en mi vida que se han convertido en sueños recurrentes, una es una persona y la otra un lugar, no sé si por la duración de las experiencias o si fue porque me marcaron especialmente, no entiendo porque siguen ahí si de lo que sí puedo estar segura es de que me alejé porque era lo mejor, porque era lo que quería, porque lo necesitaba y me hizo bien.
Me pregunto por qué no desaparecen como el resto y vuelven una y otra vez, supongo que tendré esa espinita clavada de no haber dejado las cosas como me gustaría.

Me atormenta sobre todo él, pensaba que había habido personas por las que sentí algo más grande, más bonito e incluso que me hicieron más daño, aunque de esto último tengo dudas, es difícil medir el dolor tanto como el amor.
Me suele pasar unas cuantas veces al año, siempre es algo placentero, reconciliaciones amistosas, encuentros totalmente casuales y aunque haya complicaciones a nuestro alrededor, me gustan, la sensación de arreglarlo es agradable.
En el sueño de hoy
 nos comunicábamos mentalmente, éramos los únicos capaces de hacerlo en un mundo que había cambiado muchísimo.

Me pedía que no le dijera 'te quiero' de esa forma, que eso sí quería escucharlo. Me dice.

Hacíamos el amor y me quedaba embarazada, un sueño dentro de otro y además de él.
Era un problema porque como os cuento el mundo había cambiado y solos él y yo teníamos ese algo diferente y representábamos una amenaza. Como en la vida real lo desconocido daba miedo y la intención de un grupo era acabar con nosotros mientras intentábamos buscar soluciones para poder llegar hasta el final con nuestra familia y amigos sin conflictos con nadie.

Es tan hermoso sentir que estás enamorada de alguien que te corresponde de igual manera. 

Aunque sea de la mano de Morfeo me ha encantado volver a disfrutar y recordar esas cosquillitas y ese sentimiento de que daría la vida por alguien que sin duda la daría por mi.

No os doy muchos más detalles porque ni a Spielberg le llega la imaginación del lugar al que me ha llevado mi mente esta noche, ni de los cambios que habían ocurrido en la tierra, lo que sí os puedo decir es que a mí en cierto modo me parecía bueno, había muros y fronteras, diferentes especies dentro del ser humano pero por ejemplo el dinero había dejado de tener valor, podíamos coger todo lo que nos gustase e hiciese falta hasta que se acabase y después colaborar en que volviera a haber para los que llegaran más tarde.

Soñar.