No descubro nada si os digo que corren malos tiempos, malos tiempos para mantener la vida social que nos gustaría con nuestros familiares, amigos y conocidos, malos tiempos para encontrar una ocupación que nos satisfaga personalmente y nos aporte económicamente lo necesario para vivir con lo que todos deseamos y según las leyes tenemos derecho a tener, malos tiempos para encontrar amor verdadero, a una persona que esté dispuesta a esforzarse por llegar a tu corazón y no solo entrar en tu cama. Y para muchas mas cosas no tan personales pero si importantes en las que no voy a entrar como la falta de humanidad o empatía en el poder en todos los campos.
Pero dentro de todo este desastre tenemos infinidad de ventajas que cuando todo va mal nos cuesta ver.
Son los mejores tiempos para conocer de verdad a las personas, son buenos tiempos para criar a los hijos, que aprendan y aprender todos juntos los valores realmente importantes de la vida, apreciar cada céntimo que llegue a nuestras manos, el esfuerzo de las personas, los gestos de generosidad, el cariño...
Si nos paramos a pensar detenidamente son buenos tiempos para entender a quien no le hace falta nada mas que saber que existes para quererte y demostrártelo, para darnos cuenta que la distancia y el tiempo no son obstáculos para transmitir cariño y energía, quien merece realmente la pena, quien se preocupa mas de lo que sientes que de lo que haces, quien se fija mas en tu mirada y forzada sonrisa a veces que en lo que digas, lleves puesto o donde estés.
Son buenos tiempos para pararnos a pensar cuan rico somos en cosas importantes como las personas que nos rodean y la salud que poseemos.
Y debo decir que por muy grises que parezcan algunos días y por mucho que me cueste a veces ser objetiva en estos tiempos y alegrarme de mi fortuna, solo tengo que pensar en ciertas personas que siempre han estado y están ahí, y en otras que les ha bastado con muy poco para demostrarme lo espaciales que son, que saben realmente quien soy y no me juzgan ni castigan por mis defectos, que me quieren y valoran tanto como yo a ellas.
Aprovecho para invitaros a reflexionar sobre quienes tenéis a vuestro alrededor y que aportáis a los que mas queréis y os quieren.
Disfrutad de vuestra fortuna personal y aprovechad este "mal" momento para sacar lo mejor que lleváis dentro que es lo que mas vale y lo que siempre nos quedará, pase lo que pase.
Un fuerte beso y abrazo a todos.