Dicho esto, hablemos de fútbol .
El fútbol para muchos de nosotros no es solo un deporte o fabrica de hacer dinero y mafias, sino un sentimiento, una pasión e incluso nuestra locura. Algo que en mi caso me transmite y aporta mas que ninguna otra cosa.
Hoy voy a compartir con vosotros la historia de un chico nacido en Granada pero malagueño de adopción desde pequeñito, criado en un ambiente de disfrute de victorias madridistas al que un fortuito día le dio por disfrutar de un partido del equipo de su ciudad e inesperadamente sintió la emoción de los colores del lugar que le vio crecer, la intensidad y corazón que te traspasan en pecho en cada partido en La Rosaleda, acompañado de amigos que te entienden, sufren y vibran a la par que tu.
Desde entonces juro amor eterno a un equipo no siempre ganador pero mas grande que ningún otro.
Memoria, compromiso y fé.
Te quiero Málaga CF!
Efectivamente, no sólo es ganar y punto, también hay que sentir los colores y eso como los malagueños no lo hace nadie, muero de amor con mi Málaga!!! Jajajajaja soy un malagueño que lucha por sus colores. Siempre Málaga!
ResponderEliminarClaro que si jeje completamente de acuerdo. Gracias por leerme un saludo y siempre Málaga!
ResponderEliminarDe nada es un placer, para cuando la próxima historia??
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